Nana.

Es mi Nana y la de nadie más.

- Nana mira estos vasos sin que son monos, no parecen de un todo a cien ¿verdad?
-...¿Vasos con fresitas?

-¿No te gustan?

-Compralos si quieres.

-Ahora los dejo...

-¡¿Por qué los dejas?!

-¡Porque no voy a cogerlos sabiendo que a ti no te gustan si no se compran a juego ¡NO TIENEN GRACIA!

-A mi ya me vale con cualquier cosa, asi que compra los que tú quieras.

-Odias las freras, ¿es eso?

-Que va de echo de me encantan las fresas...

-Ohh...

-... las de comer

-Pues entonces a la cesta.

-Entiendo lo que tiene que aguantar tu novio

-¿Cómo que aguantar?

-Es que tú eres... como lo diría...como un perro. Vienes cuando te llaman, haces lo que te dicen, pero anda que no cuesta trabajo cuidar de ti. Bueno tampoco es que me importa, la verdad es que estaba pensando en tener una mascota . ¿Quieres un jueguecito Hachi?

-¿Hachi? ¿De verdad vas a ponerme nombre de perro?

Y de verdad me tratas como un perrito. Recuerda todas las cosas que hemos pasado juntas, llorar de risa, llorar por pena, luchar juntas, no dormir nada, acompañarme a hacer compras, jugar a la Pe, venir  a camisa cuando volvía de vacaciones. Te voy a querer el resto de mis días, que lo sepas.