Millones de mariposas.

Eran las 4 de la mañana, Ruffy tumbada en su cama esperando a que dieran las siete.Dando vueltas en la cama, de aquí hacia allá, bocabajo, mirando al techo o sus póster....¡¿Tan complicado era dormir?!
Sentía como si tuviera no mil , millones de mariposas en su estómago; se puso en pie (N.A: unos pies pequeños y con dedos rechonchetes). Caminó hasta la cocina en busca de café.
"Si tomo café me costará más dormir...En cambio si hago zumo de naranja a estas horas despertaré a todo el mundo..." Ruffy miraba las naranjas detenidamente; no era una fruta que le llamase la atención , no le gustan , las aborrecía. Pero siempre que estaba nerviosa necesitaba beber algo, en su naturaleza era inevitable.



Después del verano vería a Cherut, era un hombre bastante mayor que ella, tenía una mujer que tampoco le era lo suficientemente fiel.Estaban casados por el simple echo de no morir solos. "Algo penoso" pensó numerables veces Ruffy, aunque nunca tuvo el valor suficiente para decírselo. Cherut era un hombre que su autoridad le imponía muchísimo; pero era lo de menos. Quizás fuera el hombre más hermoso del universo y el más feo, cuidadoso e irresponsable a la vez, sabía amar al igual que sabía odiar y despreciar. Todos aquellos desajustes maravillaban la inocencia de Ruffy, era el hombre que complementaba su vida, ningún otro entendía sus sentimientos con una mirada. También él hubiera sido así, como ella, pero serían demasiadas coincidencias.La complementaba y la entendía tanto...aunque también viceversa.
Se había olvidado completamente de la duda de tomar café o zumo de naranja, cada vez que pensaba en Cherut su mente volaba, enseguida fue a arreglarse y a escoger su falda más bonita.Cherut tendría que verla radiante a lo cual estaba acostumbrado.