Realmente Ruffy era bella.

-Tira de mi corazón, aguanta la respiración y sostenlo entre tus manos ya no lo necesito, ya dejó de latir... Siento el corazón tan vacío que no podría rellenarlo mediante el amor o la amistad.


Aun sigo sin olvidar la cara de Ruffy inundada en lágrimas. No comprendía como una niña adolescente era capaz de hacerme sentirme inservible en la vida. Aunque dijera que su corazón estaba vacío y que con amor no podría rellenarse era totalmente mentira.
Tan solo después de oír su frase me reí y por supuesto se enfadó pero eso me hacía más feliz. Estábamos cerca de mi apartamento, en el cual aún vivía solo, la cogí de la mano y la llevé por todo el apartamento de aquella manera.
Al llegar; me senté en la cama, la agarré por la cintura y la empujé hacía mi. Podía notar como su corazón volvía a latir, como en sus manos recorrían sangre y las envolvía de calidez que a la misma vez, mediante sus manos, me acariciaban.


Sus muslos desnudos tenían un sinfin de lunares, los mas grandes en las espalda y en el muslo derecho y en los laterales de sus mejillas. Ahora que no llevaba maquillaje podía observar las pocas pequitas que tenía en su nariz. Era bellísima y más aun cuando lloraba mientras me decía que ya era los suficiente feliz como para morir.