Despistes deseosos.

-Creo que alguien está rufinado- dijo una voz masculina seguido de una burlona.

Cherut deslizó sus manos de los apuntes de Ruffy;
-Voy a terminar de colocar los libros- hizo una breve pausa- Hasta luego pequeña.

No podía concentrar su animada mente en los apuntes, para ella el temor de que los pillaran era tan excitante y romántico mientras que para Cherut era un boquete brumo.

-Pssssst; Ruff!- eran murmullos arrancados de Irath, cómplice de Ruffy, conocida del amor secreto. Cogió sus apuntes y fue hasta su mesa. -Feliz cumpleaños bonita- agarró su mano regalandole un papel en la mano.
-Pienso que se le ha olvidado- Ruffy llevó sus brazos en forma de cruz hasta su hombros con un fuerte suspiro.
-¡Sorpresa!- musitó Olivia. La pelirroja también era confidente del secreto; se acomodó entre medias.

Las miradas de Irath y los gestos de Ruffy lo decían todo.

-¿Sabeís?- dijo mirando de una lado a otro- He visto a Cherut con un libro de poesía, ¿y a ti te gusta mucho no Ruff?- declaró con su típica sonrisa en la boca.- ¿ Venís a merendar algo de leche, té o café y galletas de pasas? Prepararé un poco de bizcocho.

Aunque ninguna de las interesadas contestara, Olivia dio por hecho de que sí irían.

-Venga, vámonos ya es la hora- parlotearon las dos amigas de Ruffy a la vez recogiendo anotaciones.

-Esperadme en el laboratorio, que ahora iré- avisó acercándose a las escaleras de Cherut. Subió lo suficiente como para estar debajo de él- ¿Sabes que día es hoy? Ahora baja y dame mimo guapo- parloteó con una palmada en el culo de Cherut.