Mis niños

El amor se riega todos los días

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En el nirvana, El séptimo cielo, Heard & McDonald Islands
RÍE. LLORA. AMA. VIVE. Republicana, progresista y romántica por excelencia. Fuerte sentimiento de la justicia. Divino desastre pálido y frío. Creo en el destino, en la educación al pueblo y en el cambio. "Sapere aude."

miércoles, 19 de enero de 2011

Dulzura, gracia y chocolate.


Irath terminó de derramar el chocolate por el bizcocho.
-Siempre te tengo que ayudar en estas cosas ¡eh!- gruñó mientras se disponía a fregar los platos.
- Y lo bien que huele qué- Olivia husmeó su nariz por encima pasando su dedo por el chocolate, llevándoselo a la boca.

Irath hizo una mueca enfadosa, entretanto Olivia agachó su cabeza como un pilluelo.
Sonaron golpes en la puerta, Olvia fue abrir la puerta para Ruffy, llevaba entre sus brazos cruzados un libro.
-¡Qué gorro tan bonito!- gritó Olivia arrebatándoselo- ¿Te lo han regalado tus padres?- expresó señalando el libro con el dedo.
-¡Vamos Oli!- vociferó Irath desde la cocina- Deja que Ruff se siente a comer su bizcocho.

Ruffy se acomodó sin soltar su abrigo, abrió el libro, sacó una carta hecha en papel antiguo y comenzó a recitar un poesía.

-...y como dice tu querido actor: Somos dos neuronas que haces "buena pareja"- Ruffy se llevó la carta al pecho; había finalizado con las mejillas rojas a rabiar.
-¡Tiene veinte años más que tú!- murmuró Irath elevando el tono de voz al final.

Ruffy no dijo nada, le encantaba recordar lo muy mayor que era Cherut. Sonrió, empujó su silla hacia la mesa y pasó también su dedo por el chocolate. Sin apartar su sonrisa pícara de la cara.

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