Mis niños

El amor se riega todos los días

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En el nirvana, El séptimo cielo, Heard & McDonald Islands
RÍE. LLORA. AMA. VIVE. Republicana, progresista y romántica por excelencia. Fuerte sentimiento de la justicia. Divino desastre pálido y frío. Creo en el destino, en la educación al pueblo y en el cambio. "Sapere aude."

viernes, 7 de octubre de 2011

todos, menos ellos.

Y tanto su hermana como su pretendiente no paran de decírselo; que no te quiere, no, es que tampoco te merece. Mírate Emily, aspiras a algo mejor. Yo, por ejemplo.
Emily piensa y sabe que solamente quiere a Luis, que nunca va a querer a nadie como él. Cuidaría de él, lo prometería, intentaría de hacer un esfuerzo por entender aquellas palabras tan impronunciables que sólo Luis se atrevía a pronunciar. Por él esperaría tres años, no, incluso la eternidad.
Aún sentía la gran mano de Luis sujetando su diminuta mano delante de decenas de personas. Tumbarse en el césped y que la pequeña brisa enredara y encrespara el corto pelo de Luis. Además, un par de besos y un es la mejor noche de vida, aunque me equivoque, significaba algo.
Pero su amigo "Orgullo" le influencia. Por aquel amigo no se atreverá a decir lo que siente, ya sea odio, temor o amor. Pero a Emily le da vueltas; le quiere, muchísimo, pero le hacía llorar más de lo que hacía sonreír  pueda ser que no valiera la pena, pero cada vez que le veía, y veía aquella mirada profunda su espalda sufría mini-descargas eléctricas.
Se querían, se gustaban y lo sabía todo el mundo menos ellos dos.

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