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El amor se riega todos los días

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En el nirvana, El séptimo cielo, Heard & McDonald Islands
RÍE. LLORA. AMA. VIVE. Republicana, progresista y romántica por excelencia. Fuerte sentimiento de la justicia. Divino desastre pálido y frío. Creo en el destino, en la educación al pueblo y en el cambio. "Sapere aude."

martes, 5 de marzo de 2013

Acuerdo de convivencia y tregua.

Querido Mr. Espejel (Véase @SergioRodrguez7)  :
     En primer lugar, debería molestarle que le denominara de una manera tan británica/americana siendo usted todo un comunista en regla, dice esto mientras se ata los cordones de sus zapatillas Adidas.
Segundo, me gustaría informarle sobre el concepto que tiene usted de poner verde a alguien, utilizado en mi léxico comúnmente cuando:
  1. La persona habla de la otra sin que ésta última tenga conocimiento alguno.
  2. Utiliza un apodo si lo hace públicamente
  3. La persona que vaya a blasfemar sobre usted nunca lo haría sabiendo que sus amigos o seres más allegados podrían comunicárselo.
Aclarando dicha información, me limitaré a resolver sus dudas:
Correspondiendo al punto primero, usted tiene conocimiento continuo de que siempre hablo de su poca delicadeza y falta o exceso a su amor propio, utilizando las denominaciones: Espejel, Sergio, mi ex y derivados.
Referido al punto 2, lo hago públicamente utilizando su segundo apellido sin denominaciones anticomunistas como hace usted consigo mismo, respeto sus ideales ante todo.
Por el punto 3, blasfemo sobre usted con todo conocimiento de que sus amistades le entregarán mi comunicado.
Como conclusión, incumplo las tres normas básicas  de lo que usted llama poner verde a alguien. En su defensa, podríamos discutir si me he confundido al denominarle posser o ex sin escrúpulos, porque es algo de que lo indudablemente prefiero que se defienda a hablar sin conocimiento de causa de sus actos.

Ahora, por favor, después de haberle hecho una pequeña aclaración; déjeme explicarle.
Usted dice que voy de buenas por vía W.A. y luego le reprocho sus comportamiento. Simplemente, me limito a tener una relación cordial con una persona con quien compartí un intercambio de fluidos orgánicos y vida personal a quien amé incondicionalmente, pero si usted se comporta como un grosero sin tener en cuenta la delicadez de mis sentimientos, me mantengo en mi derecho de desahogarme mediante una red social pública CON CONCIENCIA DE QUE TENDRÁ NOTIFICACIONES DE ESTO Y ASUMIENDO PLENAMENTE LAS CONSECUENCIAS.
Y le demando, también, que le devuelva mis pertenecías más personales a mi amigo Antonio Saldaña por mucho que le incordie su existencia (ignoremos que dice esto mientras juegan juntos al futbolín y le pide su número telefónico para ir a fiestas comunistas juntos). No son válidos los pretextos "Estaba algo bebido cuando hablé con Antonio" y "Quiero recordar buenos momentos", para ello tiene  otros regalos que carecen de menor importancia para mí , más fotos en ciertas redes sociales que usted no me permitió borrar en su día. Retire, por favor, el término "buenos momentos" de nuestra relación, ese término quedó por obsoleto cuando salieron a la luz sus numerosas mentiras que no voy a mencionar.

Como último, le deseo que el Karma, Dios, divinidad o como usted lo llamaría, ciclo de la vida, le devuelva todo el daño que usted me ha perjudicado y sigue haciéndolo de la misma manera que hace.
Quede claro que no es una forma de continuar esta guerra que usted empezó con daño morales, sino un acuerdo de concviviencia y una tregua que usted no quiso acordar en su día porque dijo textualmente: "Quiero estar bien yo", insinuando que poco le importaba mi bienestar. 

Un saludo cordial: Su excelentísima ex-novia.

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